“Cuando estaba creciendo adidas estaba por todos lados. Cuando tenía once años, era el momento de Gazelle y todo mundo los usaba, yo incluída,”Katrantzou empieza a contar con una mala conexión de Skype mientras empaca para irse a Berlín. “Esas tres franjas era enormemente populares en Grecia, así como el resto del mundo. Para mí, adidas casi trasciende el ser una marca porque es muy ubicua, es parte de la vida diaria,” dijo.
“Como diseñadora, es muy atrayente el llegar más allá de un grupo exclusivo y diseñar para un nombre tan icónico,” explica. Habiendo capturado la imaginación de la industria de la moda por sus estampados digitales de trompe l’oeil de joyas enormes en su colección para Central Saint Martins en 2008, ella quiso llevarlo aún más lejos de la fanfarria de fashion week y las luces centelleantes de la alfombra roja, ella quería crear para el día a día, la realidad de las calles. “Últimadamente, es una manera muy democrática para nosotros el usar una parte de nuestra identidad como marca y explorar algo que ordinariamente está lejos de nuestro alcance,” reconoció. “Ese era el atractivo, la combinación de poder crear algo que cualquier niño, joven o adulto pudiera usar mientras empujamos nuestras capacidades, explorando lo que era posible con sus asombrosos archivos y su equipo técnico, ellos pueden hacer casi cualquier cosa.”
Para mí, adidas casi trasciende el ser una marca porque es muy ubicua, una parte del día a día
Mientras ella habla, mi mente la compara con Yohji Yamamoto así como Y-3 nació. Ese matrimonio cumbre entre la moda y la ropa deportiva evolucionó de la presencia del gigante alemán: “En Japón vi las tres franjas por todos lados, en trenes y en la calle, los chicos de preparatoria y estudiantes de universidad, todos usan adidas. Era un tanto sorprendente. Era como, ‘¿cómo puedo hacer una vida creativa sin esto?’ Por eso le pedí a mi asistente llamara a adidas.'” Para la colaboración de Mary Katrantzou, fue adidas quién hizo el primer movimiento, acercándose a la diseñadora después de haber sido deslumbrados por cambiante caleidoscopio de estampados y formas.
“Cuando un marca tan icónica y global se acerca a tí, realmente tienes que pensar acerca de puede aportar tu visión a ella, cómo puedes afectar su propuesta.” Por más tentador que fuera, no fue un sí inmediato para la princesa de los estampados. “Fue el conocer al equipo antes de decidir exactamente que podíamos hacer, tenía que ser relevante no solo para retarnos a nosotros mismos creativamente, pero también que pudiéramos aportar algo a lo que ya existe,” añadió Katrantzou en su manera astuta de responder. “Visitamos Núremberg, los conocimos y exploramos los archivos y nos perdimos en su historia de la ropa deportiva.”
Un fenómeno global que se ha infiltrado a su manera en el lujo.
El tiempo de esta visita no pudo haber sido más perfecto mientras Katrantzou y su equipo estaban a la mitad de la creación de la colección de primavera/verano 2014, una que exploraba los fetiches favoritos de la moda, los zapatos. La inspiración ya venía de brogues elegantes, zapatillas de noche y sí, tenis. “Hizo sentido porque en adición a lo que estábamos trabajando con nuestros propios diseños, podíamos tomar inspiración de la iconografía de adidas,” añade. “Comenzamos a pensar, ‘que pasaría si cambiamos las proporciones, jugamos con las escalas, las texturas y los aspectos técnicos que encuentras en unos tenis y los traduces a un estampado.” Una vez dentro del extenso documento de la evolución del sportswear, la diseñadora se inspiró en sus zapatos para correr de las Olimpíadas de los años setenta. “No estamos creando indumentaria para el desempeño, pero toda la inspiración viene de esos archivos,” añade. Desde su icónica suela hasta como eran atados, los diseños fueron analizados, manipulados y aumentados en la mente de Katrantzou, listos para ser impresos. Las 24 piezas que fusionan la innovación técnica de adidas con los icónicos patrones caleidoscópicos en tonos hiper brillantes, forman una historia que eleva la cotidianidad. Es la historia de Mary y el asombroso abrigo technicolor, con vestidos que abrazan el cuerpo, sudaderas de neopreno y clásico calzado.
“La norma son tenis y ropa deportiva, es como la gente se viste en las calles,” declara emocionada Katrantzou. “Cuando regresamos de nuestra primer visita a Núremberg contamos 80 personas usando tenis de adidas con solo asomarnos por la ventana del taxi en nuestro viaje del aeropuerto al estudio. Es asombroso que tan frecuentemente los ves, es algo muy de nuestro tiempo. Cuando te acercas a eso en un nivel de lujo, aplicando de manera creativa su propia visión, es una evolución natural de algo que ya existe allá afuera,” añade. Ahora que la colección cápsula está en las tiendas, ella no puede esperar el contar los avistamientos de sus diseños. Ella anhela verlos alcanzar la ubicuidad.
“Además del desempeño técnico, en un nivel del día a día, estas trabajando esencialmente con un producto hecho para una enorme demografía entonces verlo en un nivel de lujo es una progresión natural. Es lo mismo que cuando una subcultura influencia el lujo, solo que para el sportswear no es una subcultura sino un fenómeno global que se ha infiltrado en el mercado del lujo. Hay una yuxtaposición de lujo y ropa deportiva que es muy interesante, objetos cotidianos que se convierten en piezas de arte, justo como Raf y Rick hicieron con adidas,” sueña. Desde Y-3 hasta Stella, Rick y Raf, adidas tiene una fuerte historia de construir colaboraciones a largo plazo que van con la estética atlética traída de una manera inesperadamente dinámica. “Cuando conocemos al equipo técnico de adidas, tu te quedas con el sentimiento de que todo es posible y confiado en que respetan la visión y esencia de cada uno de los creativos con los que colaboran y eso hace que sobresalgan en su propia área. Ellos toman el tiempo para hacer las cosas como se deben,” declara confiadamente. Ella tiene un punto válido. En una industria llena de colaboraciones desechables, adidas es mucho más sostenible porque ellos consistentemente cultivan la longevidad. Mientras su debut se agota, Katrantzou tiene la vista puesta en el futuro.
“Entramos a esto con el sentimiento de que si a la primera colección le va bien, la expanderemos y es importante tener esa flexibilidad,” comienza. “Hemos aprendido mucho de la primer temporada así que podremos incluir más materiales hechos para el desempeño, inclusive dentro de la línea de ready-to-wear,” insinúa. Yendo con la misma velocidad con la que se agotan sus productos en las tiendas durante su lanzamiento este fin de semana, el futuro de Mary Katrantzou está envuelto en tres franjas.
Credits
Text Steve Salter