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    The ‘calm’ before the shoot…

    If you've ever wondered what happens in the run up to a shoot and just how it all comes together, well now is the time for me to indulge you! Styling a shoot is never just a fleeting moment of ‘lets get a few clothes together, find a location, call in…

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    Se requieren varios días de planificación y producción en los que se intercambian: llamadas de teléfono, solicitudes de RRPP y números de seguimiento de Fedex durante semanas (¡a veces incluso meses!) tanto antes como después de la sesión de fotos. Se recogen ideas, se confirman los equipos y siguen las llamadas entre agentes, revistas, editores y asistentes. Todo ello para la ‘sencilla’ tarea de crear imágenes estupendas para revistas como i-D.

    Desde que empecé como asistente de estilistas entré en un proceso constante de hacer devoluciones, así que aquí es por donde deberíamos empezar. Las devoluciones son el simple proceso de devolver las muestras a sus diferentes hogares (oficinas de RRPP o internas). Esto que puede parecer tan sencillo esconde ciertos riesgos. Recuerdo una ocasión, cuando acababa de salir de la universidad, en la que estaba trabajando para una conocida publicación y pensé que meter una etiqueta de Gucci en una bolsa con un vestido de Gucci era un buen trabajo, pero no es del todo así. Dos horas más tarde, con las manos llenas de ropa y seis bolsas de papel extragrandes colgándome de los brazos es cuando el viaje está a punto de empezar. Intuyo miradas acechantes de yonquis a punto de saltarme al cuello con la esperanza de hacerse con ese bolso de Miu Miu. Pronto te das cuenta de que la gente te observa.

    Es recomendable que, cualquier cosa que sea Louboutin, Hermès o, incluso peor, alta joyería, sea escondida discretamente en una mochila o maleta de viaje con ruedas para asegurarte de que pase desapercibida antes de su devolución. Un chándal también podría ser de ayuda. Y aquí es donde la cosa se pone seria, puesto que las piezas de joyería son por lo general muy pequeñas y MUY caras, por lo que a menudo dan pie a pequeños grandes problemas. Normalmente se dispone de personal de seguridad, por ejemplo, cuando se trata de Cartier, Bvlgari, Chanel y Dior. Durante la sesión de fotos, los guardias se colocan en fila sentados y vigilando de cerca, a menudo picoteando en el buffet y normalmente dando consejos dietéticos y de fitness para aquellos que no tenemos tantos músculos como ellos. Puede parecer divertido, pero las cosas pueden complicarse en cuestión de segundos.

    Los fotógrafos van corriendo de un sitio a otro como colegiales de excursión en un museo, se oyen murmullos cuestionando: ‘¿Dónde va esto?’ o ‘¿quién hizo esto?’ por todo el estudio mientras ellos juegan con cualquier cosa que les llamé la atención a su alrededor. Llegados a este punto, las modelos tienen los brazos llenos de pulseras Lorraine Schwartz. Cuando tienes a una modelo adolescente que lleva unos diez millones de euros en un solo brazo mientras se pasea por todo el estudio sin importarle nada en el mundo puede que sea hora de hacer sonar las alarmas.

    Hay que tener en cuenta que a lo largo del día no hay ni un minuto en el que dejen de llegar los e-mails y llamadas, así que no hay ni un momento para sentarse y relajarse. Siempre hay que estar alerta y nunca se puede dar nada por sentado, sobre todo si se trata de oficinas en Nueva York. Aunque la sesión no haya apenas empezado, escucharás cosas como: ¿¡Dónde está el número de seguimiento!? ¿¡Se ha confirmado otra sesión de fotos hoy en Nueva York para el look 14 de Céline!? Sobra decir que todo puede alcanzar cotas de intensidad bastante elevadas.

    Recuerdo una vez en París durante la Semana de la Alta Costura cuando el calendario (que se había creado en función de los vestidos) era tan complicado como la gira mundial de Beyoncé. Imagínate a mis colegas y a mí arrastrando varios vestidos de flores gigantes de Dior (lo último de John Galliano para Christian Dior), subiendo cinco tramos de escaleras a las 3 de la madrugada, y luego transportando una prenda de Givenchy dorada tan pesada por los bordados que parecía que la modelo se encontrara todavía dentro de ella. Lo único que puedes hacer cuando estás secuestrando Alta Costura es apagar tu teléfono y esperar que el estilista en cuestión sea lo suficientemente importante para que eso sea considerado como un acto de profesionalidad. Aunque parece sencillo, ¡puede ir del todo mal! También es importante estudiar el look, puesto que es verdaderamente fácil poner un vestido del revés y, créeme, hay gente que lo acabará notando.

    La cantidad es otro de los problemas en las grandes sesiones de fotos. ¿Cuánto crees que un estilista en lo más alto de su carrera necesitaría en el set? ¿Te parece que seis o siete burros estaría bien? ¡No! Venga, vuélvelo a intentar. El número depende de dos factores. 1) La cantidad de modelos. 2) El fotógrafo (Steven Meisel y Mert & Marcus son los reyes de los preparativos excesivos). Al inicio de un largo día normalmente hay furgonetas de mudanzas, de 60 a 70 contenedores grandes y al menos 3 ó 4 horas de desembalaje. Luego, tras unas horas de frenesí con las prendas, todo ello se tiene que volver a empaquetar, normalmente a oscuras y normalmente mientras llueve sobre los contenedores que tienes que cargar en las furgonetas para que se los lleven a otra localización y vuelva a empezar todo de nuevo al día siguiente.

    Dicho todo esto, también hay que reconocer que puede ser muy divertido.

    Las historias de las modelos, las localizaciones de ensueño, los cotilleos tras la sesión, la deliciosa comida y el privilegio de formar parte de la creación de una imagen que tiene el poder de hacer que la gente se pare para quedarse mirándola fijamente: todo esto está en una jornada de trabajo. Ten paciencia, trabaja duro, sé creativo, organizado, fuerte, no te olvides de las devoluciones y… ¡El tiempo pasará volando! Olvidarás los momentos de ansiedad y recordarás dónde has estado, lo que has visto, con quién has hablado y, sobre todo, te alegrarás de haberlo hecho. Sin ninguna duda.

    All said, it can be a lot of fun.

    Model stories, exciting destinations, après-shoot shenanigans, delectable food and the privilege to be part of creating an image that has the power to make people stop and stare, is all in a days work. Just be patient, hard working, creative, organised, strong, don’t forget the returns and time will fly! You will forget the almost impossible times and look back at where you’ve been, what you’ve seen, who you’ve spoken too and you’ll be pleased you did it. Without a doubt.

    Credits


    Text and photography Jack Borkett

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